Cómo acostumbrarse al rechazo.

No hay mejor compañía que la compañía de ti mismo. La mejor manera de hacer frente a la soledad es ocuparse de algo. Especialmente algo que te gusta hacer, hazlo con la frecuencia suficiente y no sentirás la necesidad de estar acompañado. Viajar es una salida. Ves el mundo, aprendes cosas nuevas, conoces gente nueva y mucho más. Si yo fuera tú, haría eso.

Crear una sensación de confianza en sí mismo es realmente la clave para poder rechazar el rechazo. Muy a menudo, cuando nos rechazan, entendemos que hay algo mal con nosotros, pero esto simplemente no es verdad (en general). Es imposible complacer a todos, y si a alguien no le gustas solo por ser tú mismo, luego arruéstalo, no vale la pena el tiempo que lleva pensar en ellos.

Debe aprender el arte de tener planes de respaldo, de esta manera, si algo no sale según lo planeado, como no suele ser así, tiene un plan B y un plan C y un plan D para usar si es necesario.

Fui rechazada durante toda mi infancia hasta que me gradué de la escuela secundaria. Siempre estuve solo, fui intimidado, nunca fui elegido en equipos, no tenía amigos. En los deportes elegirían a todos los chicos, luego a todas las chicas. Yo sería el último que quedaría. Luego los capitanes lanzaban una moneda y el perdedor me metía en su equipo.

Pero me negué a aceptar ese destino y cambié las cosas. Los compañeros de clase no querían estar conmigo, se convirtió en su pérdida, no en la mía. Me acostumbré a estar sola. Los amigos me rechazaron, tengo nuevos amigos. Me negué a renunciar a mí mismo. La familia me rechazó, bueno, conseguí un trabajo y una casa y me alejé de ellos. Muy mal para ellos. Más tarde volvieron a mí en mis términos. Recuerdo que una vez mi padre se quejó de que mi casa estaba demasiado desordenada. No lo invité a mi casa de nuevo durante años, sino que más bien iría a su casa y cuando la discusión se puso muy mala, me iba.

La vida es demasiado corta para tratar con personas negativas, si no les gustas, es su pérdida, no la tuya. Encuentra gente que te guste. Hay millones de personas ahí fuera y encontrarás gente si eres paciente. Mientras tanto, concéntrate en tus pasatiempos y en las cosas que te hacen feliz.

El rechazo no es algo a lo que te acostumbras, pero puede ser algo que aprendas a manejar con gracia. En mi experiencia, el rechazo puede venir de todos los lados de tu vida, pero la forma en que lo manejes es lo importante. He aprendido que el rechazo tiende a doler más cuando se trata de las personas más cercanas a usted, principalmente porque le importa lo que piensan.