Ir a la guerra sin ninguna razón es realmente extraño.
Una nueva investigación en ratones muestra que el cerebro procesa el comportamiento agresivo como lo hace con otras recompensas. Los ratones buscaron violencia, de hecho, escogiendo peleas sin ninguna razón aparente que no fuera el sentimiento gratificante. Se cree que el cerebro del ratón es análogo al cerebro humano en este estudio, que podría arrojar luz sobre nuestra fascinación por los deportes brutales, así como nuestra propia inclinación por la clásica pelea de bar. De hecho, dicen los investigadores, los humanos parecen desear la violencia como lo hacen con el sexo, los alimentos o las drogas. La agresión es altamente conservada en vertebrados en general y particularmente en mamíferos. Casi todos los mamíferos son agresivos de alguna manera u otra. Aunque a pesar de que tuvo un propósito para otros animales, en las sociedades humanas modernas, la propensión a la agresión no es beneficiosa y puede ser un problema.
Estás en un país avanzado donde visitar a un psiquiatra no es un tabú como lo es en nuestro país. Es mejor que busques ayuda como una medida urgente, es solo para tu bien.
Sus servicios en su país serán más valiosos en los modos pacíficos de empleo.
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