Suena como una respuesta fisiológica clásica de lucha o huida, un remanente de cómo nuestros cerebros aún funcionan como si fuéramos hombres de las cavernas.
Lea el libro de Goleman, Inteligencia emocional, explica mucho sobre por qué ocurre esto. Si comprende los mecanismos subyacentes, le brinda una herramienta más para administrarlo.