Considerando la moral como un “código de conducta” acordado por un grupo social determinado, es seguro decir que algo bueno o malo depende completamente de la moral del grupo.
Por lo tanto, es seguro decir que es una perspectiva completamente relativa y que depende de la moral y el contexto.
Algunos ejemplos prácticos:
– Hoy en día, la esclavitud se considera algo malo, aunque hace algunos siglos era un mercado altamente rentable. Retrocediendo unos pocos miles de años, la antigua sociedad griega DEPENDIÓ en la esclavitud para existir (!!!);
- ¿Alguna vez un narcisista encubierto se va en silencio y nos deja a los niños ya mí solos?
- Como ‘nerd’, ‘geek’ o ‘gamer’ ¿alguna vez has actuado de manera superior a alguien con los mismos intereses simplemente porque no ‘parecían’ encajar en el molde?
- ¿Qué choques pueden ocurrir cuando las personas liberales aceptan y abrazan a las personas conservadoras?
- ¿Está bien no tener intereses en nadie (especialmente los seres humanos)?
- ¿Por qué odio que me consuelen?
– El canibalismo era (y sigue siendo) abominable para la mayoría de las sociedades en el siglo XIV, sin embargo, tenía un papel social en la sociedad azteca;
Se podría decir que estos ejemplos usan el tiempo y el cambio cultural que trae para contrastar las cosas, por lo que aquí hay una lista de temas que muestran algunas diferencias más claras entre los grupos que existen en nuestro tiempo. Estos temas son ejemplos de leyes, fenómenos culturales y sociales que son perfectamente aceptables y normales en algunas sociedades, pero que son mal vistos o incluso ilegales en otras:
– Pena de muerte, matrimonio gay, transgenerismo, derechos de las mujeres, persecución religiosa, extremismo religioso … la lista sigue y sigue, y vemos ejemplos impactantes en las noticias a diario.
Ninguna de esas cosas es inherentemente “aceptable”, “buena” o “mala”. Ellos simplemente son. Somos nosotros quienes etiquetamos las cosas como “aceptables”, “buenas” o “malas” según nuestra perspectiva, y la diferencia en las perspectivas es al mismo tiempo una semilla de discordia y conflictos, y una fuerza de cambio en las sociedades.
Bueno, esa es mi perspectiva, por supuesto. Por todo su valor. 😉