Soy judío y americano. Dicho esto, creo que hay una diferencia entre los ciudadanos israelíes (judíos o no) y el estado de Israel. Hay un esfuerzo concertado, organizado y bien financiado para equiparar cualquier crítica del estado de Israel con el antisemitismo o de “odiar a los judíos”. Nada mas lejos de la verdad.
La mayoría de las personas no tienen absolutamente nada en contra de los ciudadanos israelíes, pero tienen opiniones muy duras de políticas y acciones promulgadas por el ESTADO de Israel. Tengo familiares que viven en Israel y personalmente me gusta la idea de Israel y lo que representa como patria para los judíos. Dicho esto, personalmente encuentro inquietantes muchas acciones y políticas recientes promulgadas por el gobierno israelí, especialmente en Cisjordania. Mi propio país, Estados Unidos, por razones que no están del todo claras para mí, le da a Israel más de 3 mil millones de dólares cada año. Israel es una nación soberana con una de las economías más vibrantes y el nivel de vida en el Medio Oriente. ¿Por qué debería el gobierno de los Estados Unidos entregar mis dólares de impuestos a otro país cuando tenemos tantas necesidades aquí? Israel debe asumir la responsabilidad completa de su propia defensa y no depender del dinero de los Estados Unidos. La insistencia de mi gobierno para proteger a Israel de cualquier presión diplomática, especialmente (hasta hace poco) en la ONU, solo me hace sacudir la cabeza. Esta inmunidad diplomática solo sirve para animar a ciertos sectores del gobierno israelí a tomar medidas que de otra manera no se atreverían.
Entonces, mi gobierno le da a Israel miles de millones cada año, los arma e históricamente protege a Israel de cualquier tipo de consecuencias diplomáticas, ¿qué obtenemos a cambio de esto? En 2015, Bibi Netanyahu rompió con el protocolo habitual y, sin consultar primero con la Casa Blanca, aceptó una invitación del portavoz de la Cámara Beohner y criticó a nuestro Presidente en un discurso en el Congreso justo antes de sus propias elecciones. Sus acciones me parecieron desagradables, irrespetuosas con nuestro presidente, arrogantes y no un acto de nuestro llamado “amigo”. Si puedo ser un poco más descarado, después de todo lo que Estados Unidos hace por Israel diplomáticamente, económicamente y con ayuda militar, las acciones del gobierno israelí en la persona del Primer Ministro Netanyahu fueron francamente irrespetuosas e ingratas. No me importa si Netanyahu no se lleva bien personalmente con el presidente Batack Obama, la forma en que lo hizo fue una afrenta a nuestro país en general. Romper el protocolo de tal manera y faltarle el respeto a nuestro presidente (nos guste o no) es faltarle el respeto a todos los estadounidenses.
Tenga en cuenta que a propósito no he mencionado nada sobre los asentamientos en Cisjordania o la Franja de Gaza. Considero que la situación es más complicada de lo que las personas parecen ver y, en ese sentido, ambas partes comparten la culpa.
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Como mencioné antes, la mayoría de las personas que critican a Israel lo hacen porque tienen problemas con el estado de Israel y no tienen nada en contra de sus ciudadanos. Yo mismo estoy en contra de muchas cosas que hace mi gobierno. Definitivamente hay un esfuerzo por equiparar todas y cada una de las críticas al gobierno israelí como iguales al antisemitismo. No lo es. Esta es solo una forma de desviar todas las críticas de Israel de los problemas serios y convertirlas en algo que no es. Aunque amo a Israel y tengo un profundo respeto por el país, la manera en que muchos políticos y expertos desvían cualquier crítica de Israel al compararlo con el antisemitismo es enloquecedor. ¿Cómo podemos esperar discutir y resolver cualquier cosa si ante la primera señal de desacuerdo la otra persona ya me está llamando antisemita? Entonces, ¿eso me haría un judío antisemita entonces? Ridículo.
Aquí hay un enlace a un artículo interesante sobre esto. Me pareció bien razonado y explica de una manera mucho más clara mis pensamientos sobre esto.
Un mensaje a Israel: es hora de dejar de desempeñar el papel de víctima
Tu primer impulso podría ser ignorarlo o descartarlo, pero te invito a leer todo el artículo. A veces, las verdades más incómodas son las que están frente a nosotros.