De ningún modo.
De hecho, me gustaría tener al menos tres hijos para aliviar los altos costos de la seguridad social en las personas en edad laboral en el futuro, y aumentar la fuerza laboral nativa de los Estados Unidos.
Esto sería en realidad una ayuda (muy pequeña) para la economía estadounidense y fortalecería (aunque sea ligeramente) la red de seguridad social.
Entonces, adultos, si se sienten capaces de hacerlo, traten de tener otro hijo. No solo son un maravilloso paquete de alegría y felicidad, sino que, colectivamente, pueden fortalecer la economía y la red de seguridad social en los próximos años.