Porque no quieren que se les diga qué hacer o que se les obligue a obedecer las reglas. Se ven a sí mismos como individuos independientes que tienen el derecho de decidir su propio destino.
La naturaleza humana contiene dos instintos diametralmente opuestos: ser un individuo y ser parte de una comunidad. Demasiada individualidad, se obtiene el anarquismo. Demasiada comunidad, obtienes el comunismo. Tampoco encaja bien con la naturaleza humana. Lo que parece funcionar mejor es una sociedad en algún punto intermedio, que permite tanto la individualidad como la comunidad.