¡Diablos no! La broma es hilarantemente divertida! 😀 ¡Además, todo lo que le dice al periódico Sun que se vaya y lo prohíba, es bueno para nosotros!
Te contaré una historia. Entre junio y octubre del año pasado, como técnico de Manchester, trabajaba en Liverpool (¡lo sé! La vida en mis manos) con un chico que era originario de Liverpool pero que había escapado por cualquier medio a Escocia. Nuestros chistes consistían principalmente en referencias a registros policiales, robos, el uso de ladrillos como soportes de ejes y dispositivos de entrada a la casa y se culpaban mutuamente por cualquier olor que saliera del Mersey ese día en particular.
Este fue un entorno de consultoría profesional. Cuando la presión estaba activa, todos los demás, otras 200 personas, realmente lo sintieron. ¿Nosotros dos? Nu-ahh! Esa broma nos hizo seguir. Nos sentamos allí riéndonos de todo tipo y nos ganamos un poco de reputación por eso. Parecía que la gerencia espera que todos se vean como si estuvieran bajo presión porque todos los demás lo estaban. No importa, la productividad era 10 veces más que la de ellos.
… Habría sido 18 veces si no fuera por él.
- ¿Por qué los izquierdistas bloquean a las personas que estaban en contra de ellos en las redes sociales? ¿Se considera acoso escolar?
- ¿Cómo llamamos a las personas que pueden ver formas en objetos?
- ¿Por qué los niños se enojan?
- ¿Cómo te recuerdas ser humano?
- ¿Deberías juzgar a alguien por su actitud?
En un momento dado, dos personas imprimieron esto y lo fijaron en nuestra partición.
Así que aprovechamos esto y escribimos nuestros nombres en las Notas Post-it y las pegamos en los personajes (ese soy yo a la izquierda), pero intercambiándolos cuando alguien dijo algo ingeniosamente divertido.
Por diversas razones, dejé la empresa a la que fui contratado.
Para Navidad, decidí enviarle una tarjeta. No tenía su dirección, lo cual tiene sentido, ya que si fuera de Liverpool, tampoco confiaría en un Mancunian donde vivía y, como Mancunian, no habría creído que fuera la verdadera.
Lo que no sabía era que, durante unos cuantos años, he desarrollado la capacidad de rastrear a la gente. Raramente lo uso y solo lo uso por buenas causas o por sorpresas. Nunca lo usé para matar o golpear a alguien, aunque siempre hay una primera vez que se puede decir.
Lo armé y envié esta tarjeta de Navidad como una versión en miniatura de la anterior y la envié a su casa.
A lo que recibí la siguiente respuesta por texto.
Al igual que en los viejos tiempos 😀
Como puede ver, la broma es bastante amigable y, a veces, hasta autocrítica. Solíamos competir por quién tenía la ciudad más pequeña y la mayoría de los “concursantes” de Jeremy Kyle.
FWIW, Manchester gana eso sin lugar a dudas.