¿Cómo podemos ayudarnos unos a otros en tiempos difíciles?

Creo que uno de los mayores regalos que los humanos pueden darse unos a otros (otras especies de cuatro patas que ya tienen este frío) está escuchando. Sólo escuchando. Escuchando con ambos oídos y todo el corazón. Escuchar sin suponer que sabes cuál será el resto de la oración y sin repetir en tu mente lo que vas a responder. Solo estar tranquilo, totalmente atento y presente. Los únicos sonidos que emite son aquellos que los alientan y apoyan, informándole al hablante que desea escuchar más y se quedará con ellos hasta que terminen.

Es una de las habilidades más difíciles de desarrollar y una que es verdaderamente desinteresada. He estado en el extremo receptor de ese tipo de escucha y en mis horas más oscuras, me hizo sentir menos solo.