¿Es normal que a veces se apague repentinamente el cambio de tu ser pasivo cotidiano a un “hacedor de milagros” repentino?

Llevo varias décadas en mi carrera y cuando miro hacia atrás, ha estado marcada por ráfagas de tremendo enfoque y productividad que han producido resultados sobresalientes en períodos de tiempo relativamente cortos. Por ejemplo, escribí un libro (no ficción, 320 páginas, no un libro pequeño, ha vendido alrededor de 3,000 copias a lo largo de los años) en 3 semanas. En mi trabajo de ventas, en cuatro ocasiones tomé territorios fallidos y los convertí en de alto desempeño en 6-12 meses. Considero que esta característica tengo que ser uno de mis mejores activos, pero también uno de mis mayores pasivos. Entre estos y varios otros estallidos, en el mejor de los casos he sido promedio, me pregunto qué podría haber logrado si hubiera mantenido ese enfoque todos los días.