La perfección es imaginaria. Nada es perfecto y nadie es perfecto. La idea de la perfección en sí misma es exagerada. No todos están obsesionados con la perfección, se puede decir que pocos están obsesionados con la perfección.
Todo el mundo tiene una idea diferente de la perfección. Hay mucha competencia en el mundo para todo y esa es una de las razones por las que algunos pueden estar obsesionados con la perfección. A la gente le gusta que su trabajo sea perfecto, que su vida sea perfecta porque eso les da alegría. No es malo estar obsesionado con la perfección porque para algunos puede hacer que se sientan contentos y felices.