Tal vez esta fue la forma en que se crió. Tal vez te preocupes por los resultados de hacer una mala elección.
Es bueno tener cuidado al tomar decisiones. Revisar las opciones y los resultados a corto y largo plazo nos ayuda a tomar buenas decisiones.
Sin embargo, pensar demasiado o la excesiva preocupación y el estrés no son buenos para nosotros. Los casos severos nos hacen insalubres o mentalmente paralizados.
Cada decisión es diferente. Pon las cosas en perspectiva. ¿Qué tan importante es esta decisión? ¿Qué es lo peor que podría pasar si eligieras mal?
- Cómo dejar de ser una mala persona.
- ¿Qué pasaría si, al hablar con personas de servicio al cliente que apenas hablan inglés, una persona simplemente cuelga?
- ¿Por qué la gente respalda el comportamiento agresivo pasivo?
- Cuando no buscas atención, la gente te nota más. ¿Por qué?
- ¿Qué debes hacer si la gente te odia por algo sobre lo que no tienes control?
Trate de no hacer hincapié en tales asuntos. Tome esa energía y conviértala en “combustible” para pensar racionalmente y sin miedo ni emociones excesivas. Cuantas más decisiones buenas tomes, más fuerte será tu confianza.
No creas en el miedo. Cree en ti mismo.