El autocontrol se puede describir como sentir y pensar que mereces y debes tener las cosas que deseas, son tuyas según el hecho de que lo hayas decidido. Imagina que su decisión y su deseo son superiores a todos los demás factores que podrían influir en un determinado resultado.
Un síntoma perceptible es la incapacidad de lidiar con el rechazo. Cuando ya ha decidido que tiene derecho al tiempo, la amistad, un determinado objeto o forma de ser tratado de alguien, cuando la realidad no coincide con sus expectativas, es un escenario de fuerza mayor, en lugar de algo para lo que está preparado.