¿Por qué algunos de nosotros estamos inclinados a atar nuestra felicidad a otras personas?

Algunos de nosotros estamos tan desconectados y distantes de nosotros mismos que encontramos consuelo y consuelo en compañía de los demás, pensando que de alguna manera son superiores o mejores que nosotros. Esto suele ser porque nos hemos visto fallar a la vida repetidamente, en un bucle tantas veces que nos rendimos en encontrar un terreno cómodo para nosotros mismos. A cambio, se convierte en un ciclo tóxico, en el que fallas una vez más para encontrar paz y felicidad ahora que crees que eres “dos para el tango”.

La solución a esto podría ser sincronizarse y tocar con nuestro propio ser interior. Nunca podemos ser una buena compañía para nadie si no somos una buena compañía para nosotros mismos. Terminaremos dañando nuestra autoestima aún más si nos aventuramos a descubrir todo lo que nos falta en los demás. Tener una relación sana con uno mismo es la única manera en que se pueden forjar relaciones sanas y duraderas con los demás.