Si hablamos del “Primer Amor” , realmente no creo que nadie más lo merezca, excepto nuestras madres. Porque no importa quién te ame más, ella siempre tiene esa bonificación de “9 meses”. 🙂.
Ese toque tierno, el amor incondicional, el cuidado inocente, la conciencia de no lastimar a su pequeño bebé, el deseo de brindarnos lo mejor, sacrificar su comida favorita porque nos gusta y esa lista interminable para demostrar su amor maternal.
Ni siquiera podemos pensar cuánto nos ama, sin condiciones, sin exigencias. Tan puro, tan reconfortante.
¡Quién más puede merecerlo mejor que ella!