¿Hay alguna razón por la que las personas se abran a mí?

Yo sé lo que quieres decir. Incluso cuando era niño, cuando iba a las casas de algunos de mis amigos, sus padres solían comenzar a discutir sobre la vida y las luchas monetarias conmigo. Aprendí a escuchar y solo a hablar cuando la persona quería mi consejo. Las personas se abren a aquellos que parecen maduros, comprensivos y confiables. Tú eres para ellos, el psicólogo que nunca pudieron pagar. Disfruta de este privilegio porque todas esas horas que te sentaste y escuchaste a alguien te brindará sabiduría, conocimiento y nuevas perspectivas sobre la vida.