No hay razón para creer que los dueños de mascotas sean generalmente fanáticos del control. De la misma manera no hay conexión entre ser padre y ser un fanático del control.
Primero está el hecho de que las mascotas, como las personas, tienen personalidades diferentes. Pueden ser tranquilos, suaves, tímidos, sociales, desafiantes, obstinados, enérgicos, tontos, observadores, etc. Por lo tanto, no puedes saber cómo son hasta que hayas vivido con ellos por un tiempo. Los mejores dueños de mascotas aceptan y aprecian eso. Respetan la individualidad de su mascota.
Luego viene el “estilo de crianza”.
De la misma manera en que puedes tener padres que manejan hogares estrictos y padres que les dan más libertad a sus hijos, los dueños de mascotas también pueden tener muchos perfiles diferentes.
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Claro, algunos propietarios pueden ser más controladores y, por ejemplo, optar por entrenar a sus mascotas profesionalmente, pero la mayoría de los propietarios solo tratan de enseñar a sus mascotas dónde orinar y cazar, establecer un par de límites y esperar lo mejor.
Al final del día todavía son animales y vienen con un grado de imprevisibilidad. Digo buena suerte al tratar de controlarlos por completo (¡especialmente si son gatos!)