Es posible que haya encontrado miedo al fracaso, aunque bien disfrazado de pérdida de motivación.
Tu mente teme el fracaso más que nada debido a sus consecuencias:
- En tiempos históricos, el hecho de no cazar podría haber significado ser arrojado fuera de la tribu porque uno ya no era útil para el bienestar colectivo. En aquel entonces, estar solo y sin tributo era una sentencia de muerte.
- Hoy en día, el fracaso para lograrlo puede significar perder estatus, respeto, trabajos o reírse de ellos. Nada amenazante para la vida, pero nuestros cerebros no se han adaptado todavía.
Sin embargo, lo que su mente teme más que una sola instancia aislada, no atribuible a su instancia de falla es la posibilidad de ser siempre una falla.
Y si nunca das el 100%, si siempre te mantienes a pocos centímetros del éxito, nunca es tu culpa; nadie puede culparlo por un mal resultado, nunca puede ser un completo fracaso y simplemente se le puede llamar mala suerte.
- ¿Alguien se ríe alguna vez cuando hace algo mal o se equivoca?
- ¿Alguien lleva flores a la tumba de Adolf Hitler o Joseph Stalin u otro dictador cruel?
- ¿Cómo pueden las personas participar en el gobierno comunitario?
- ¿Por qué algunas personas trabajan más que otras pero no tienen éxito?
- ¿Las personas que permanecen en su ciudad natal toda su vida menosprecian a las personas que se mudaron?
Nos saboteamos a nosotros mismos para crear justificaciones en caso de que fracasemos.