En lugar de elegir clasificar esto como correcto o incorrecto, el azote no parece ser efectivo. Simplemente lleva a una reacción de tu hermana, llorando y gritando para que tu madre se detenga. Esto es lógico, porque a nadie le gusta el malestar físico.
Los niños no son adultos en miniatura. Necesitan que la gente les explique por qué hacer algo está bien y por qué no hacer algo más.
Azotar no es una explicación, es una demostración de enojo o frustración. ¿Qué piensa tu madre que le está enseñando a tu hermana por azotarla?
Entonces, la manera de rectificar esta situación es que su madre fortalezca sus habilidades de comunicación en lugar de la palma de su mano. Tu madre es una adulta. Ella puede haber sido azotada, y nunca aprendió que hay maneras más efectivas de enseñar a un niño a comportarse.
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Usted ve que lo que su madre está haciendo no es efectivo, así que, aunque usted también sea un niño, asuma la tarea de enseñarle a su madre formas más efectivas de comunicarse con su hermana.
A los diez años, tu hermana tiene mucho que aprender. Aunque tu madre es una adulta, también puede beneficiarse de aprender.