Practica la escucha activa: entrena tu mente para que se concentre en comprender lo que te están diciendo, en lugar de por qué pueden estar equivocados.
Algunas técnicas típicas:
- Después de que las personas terminen de expresar su opinión, parafrasee lo que les respondieron, no como una forma de estar de acuerdo, sino como una forma de mostrarles que escuchó y está tratando de obtener un entendimiento. Pregunte si los entendió correctamente y obtenga retroalimentación si no lo hizo.
- Evite distraerse (especialmente por la electrónica)
- Trate de concentrarse en lo que están diciendo para extraer algunos puntos clave de lo que están diciendo. Haz una lista mental de esos.
- Haga preguntas aclaratorias que no muestren ningún juicio, sino una intención de comprender mejor.
- Ocupe su mente repitiendo sus palabras en su mente.
- Concéntrese en la persona que está hablando; mírelo, no las cosas que lo rodean.
- Evite el narcisismo conversacional: a menos que sea muy obvio, no asuma que la conversación es sobre usted. La persona está compartiendo algo con usted; esto lo convierte en una conversación con “nosotros”. Asegúrate de enfatizar eso en tus respuestas.