Es muy fácil mezclar introvertidos habladores y extravertidos tímidos.
En mi experiencia, los introvertidos habladores tienden a ser curiosos e interesados en las personas. Son introvertidos no porque no les gusten las personas, sino porque se sobreestimulan fácilmente. Esta es la razón por la que a menudo escuchas a los introvertidos decir que otras personas “los desgastan”.
En otras palabras, los introvertidos habladores aman a las personas, solo en dosis más pequeñas.
Contrasta eso con un tímido extravertido. Esta es una persona que normalmente es ambiciosa y busca emoción, pero que también se pone un poco nerviosa con la gente. Las conductas externas parecen similares a las de un introvertido hablador, pero son muy diferentes psicológicamente.
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Ahora déjame contarte sobre mi amigo, “Daniel”. Daniel es una de las personas más habladoras que he conocido. Es divertido, encantador, y tiene más citas de las que sabe con qué hacer.
También es una de las personas más introvertidas del mundo. Hacer que salga conmigo es como sacar dientes. Él sólo ama la soledad. De hecho, la única vez que levanta el teléfono para llamar a alguien es cuando comienza a sentirse culpable.
Aunque desearía tener el carisma de Daniel. El es increible Cuando le pregunto cuál es su secreto, siempre dice: “No lo sé. ¡Sólo lo falsifico! Es como si tuviera un programa de computadora en el cerebro llamado Ser Social . Solo lo ejecuto cuando lo necesito”.
Es un caso interesante. Tiene muchas cosas en común con los extravertidos, pero insiste en que es introvertido. Y definitivamente veo ese lado de él también.