Lo primero es reconocer que este tipo de dureza se colocó en tu cabeza para hacerte sumiso y fácil de manipular.
Seguir a los grupos y esperar que otras personas hagan cosas por usted y obedezcan sin cuestionar.
Entonces empiezas a preguntar.
Cómo esto te afectará a ti y a tus hijos a largo plazo.
Verás que detrás de cada idea de victimización, hay alguien listo para tomar tu libertad.
La victimización te hace sentir mal todo el tiempo por todo.
Es una pesadilla de la existencia, te oprimes.
Un ejemplo de cómo funciona esto.
Esos son ejemplos de cómo se creó una mentalidad de víctima republicana para poner a las personas unas contra otras y controlarlas y los daños eventuales de la victimización.