Realmente no. Ella está haciendo un hombre de ti. Todos, hombres y mujeres, pagan por el sexo de una manera u otra. En nuestra sociedad, se espera que los varones provean y apoyen a las mujeres con las que tienen relaciones sexuales. Las hembras, por otro lado, brindan consuelo, comida, apoyo emocional y, a veces, dones físicos, etc., a su pareja elegida. Si este balance está torcido, la relación no durará mucho o se dirigirá al melodrama. Como el macho, se espera que proporcione más en el lado material. Hay muchos hombres que no lo hacen, pero sus relaciones, si bien pueden ser gratificantes para el ego en un nivel inmediato, son inestables e infelices. A medida que los hombres envejecen, vuelven estas relaciones cada vez más rápido hasta que ya no pueden atraer a los tipos de mujeres que les son atractivas. Créeme, esto ocurre a menos que tengas mucho dinero, en cuyo caso sabes qué tipo de relación tienes. Aquí estoy hablando del tipo usual de relación sexual basada en la atracción mutua. Hay otros tipos de relaciones basadas en negocios mutuos o en el quid pro quo político y se rigen por un conjunto diferente de reglas. Si bien algunos pueden mirar por sus narices esas relaciones, esas son las que casi nunca se romperán.
Una película interesante basada en este tema es I Smile Back. La heroína del cuento tiene una enfermedad mental que puede arruinar nuestra conversación, pero tiene una autoestima tan baja que no importa cuánto haga su marido por ella, nunca es suficiente.