¿Por qué los humanos sentimos vergüenza?

Pregunta: ¿Por qué los humanos sentimos vergüenza?

Respuesta: Todas las criaturas sociales están programadas por su comportamiento específico de ADN que les permite formar un pequeño grupo de sociedades. La mayor parte de esta programación viene en forma de emociones . Las criaturas no sociales como Lizard y Snakes no tienen sistema límbico en su cerebro e incapaces de sentir emociones. Sin embargo, tienen los instintos primarios básicos como el miedo y la ira (respuesta de lucha o huida).

La vergüenza o la vergüenza es una reacción automática cuando nuestra conciencia percibe que hemos hecho algo que nos haría menos deseables como parte del grupo. Tenga en cuenta que nuestros cerebros no han cambiado durante más de 10,000 años; ser odiado por nuestro grupo era una sentencia de muerte en el pasado y nuestras presiones evolutivas significan que, en lo que respecta al cerebro, el dolor social y físico es idéntico en la RM cerebral .

Alguien sin sentido de la vergüenza repetiría una y otra vez los mismos errores sociales y terminaría siendo rechazado por su grupo y desaparecer de la reserva genética del pasado, siendo cazado por otros depredadores.

Por supuesto, hoy en día es más fácil ser individuos sin dependencia del grupo, pero nuestra evolución física todavía no ha alcanzado ese nivel. La evolución lleva un ritmo mucho más lento que el cambio en la sociedad moderna.

La vergüenza debe ser una función de la autoconciencia.

Es un producto no de culpa, sino de vergüenza.

Un aspecto de las historias de Génesis de Just So explica las diferencias entre los animales y los humanos. Dice que al desarrollar una conciencia de lo correcto y lo incorrecto, las personas se volvieron tímidas y capaces de sentirse avergonzadas.

La fábula implica que, en consideración, las personas que desarrollaron el mito consideraron que la diferencia entre humanos (y animales) y dioses era

1) Un conocimiento del bien y del mal.

2) La capacidad de vivir para siempre.

Los animales no tienen vergüenza de su desnudez, sus funciones de eliminación o su comportamiento sexual, todo lo que tienen las personas. Entonces, los animales no se sienten avergonzados en circunstancias que harían que los humanos se avergüenzan, todo porque (metafóricamente) comimos de la manzana de la conciencia del bien y del mal.