Las diferentes culturas tienen normas muy diferentes sobre la interrupción y el reconocimiento. El hábito de las personas que dicen “um …” se desarrolla en personas que están rodeadas de interruptores, pero son incapaces de componer todo su pensamiento antes de hablar.
En contraste, la práctica de decir “entienda lo que quiero decir” proviene de estar rodeado de personas que no comparten la cultura de reconocer a los demás cuando hablan. Algunas culturas reconocen comparativamente poco y otras muy frecuentemente (como las japonesas). Puede convertirse en una señal cuando el hablante no espera para saber si su contraparte va a reconocer.