La honestidad siempre es algo bueno. Sin embargo, en los ejemplos que ha dado, las preguntas formuladas son preguntas de “sí” o “no”. Las declaraciones que siguen a esas respuestas de “no” están redactadas de manera grosera.
Estos son los mismos ejemplos con respuestas honestas, pero de manera educada:
P: Una mujer le preguntó a su pareja si estos jeans le quedan bien.
R: Él dice: “No, creo que esos otros jeans hacen que tu trasero se vea mucho mejor”.
- ¿Es el menosprecio constante una forma de bromas o simplemente grosero?
- ¿Cuáles son algunos buenos libros sobre ‘Etiqueta’?
- ¿Los estadounidenses realmente nunca se despiden al final de las llamadas telefónicas como lo hacen en las películas?
- ¿Se consideraría una etiqueta muy mala el uso de un uniforme de infantería usado con insignias para honrar a un miembro de la familia (KIA)?
- ¿Puedo decir buenos días o buenas noches a Dios cuando oro?
P: Un hombre le pregunta a su compañero si esta camisa le queda bien.
R: Ella dice: “¡No, se ve mucho mejor en el piso!” (Guiño, guiño)
O bien, cualquiera de los dos podría haber respondido con un simple “No”. Si el autor de la pregunta hubiera querido una razón, entonces habría tenido la oportunidad de solicitar esos detalles, pero es probable que no lo hicieran.