La psicología del humblebrag
Todos hemos escuchado a alguien usar un humblebrag al menos una vez en nuestras vidas. Un conocido podría decir que está estresado porque tiene demasiadas ofertas comerciales. O, tal vez, un amigo diga que es molesto la cantidad de personas que los invitan a salir. En cualquier caso, un giro de ojos puede estar justificado.
El humblebrag es una táctica de presentación que muchas personas utilizan con frecuencia. Su uso se caracteriza por una “declaración modesta o autocrítica” con la intención de llamar la atención sobre algo de lo que el orador está orgulloso. Sin embargo, también es una afirmación que muchas personas encuentran irritante. Incluso hay una cuenta de Twitter entera dedicada a ello.
Ilustrar la psicología detrás de humblebrag es una forma en que podemos entender nuestras reacciones a la táctica. También puede ayudarnos a mejorar los hábitos de auto-presentación para hacernos más atractivos en situaciones de negocios o redes.
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¿Presumir o no presumir?
La investigación de la Escuela de Negocios de Harvard sugiere que las personas se humillan porque lo ven como una estrategia útil de auto-presentación. Les ayuda a promocionar sutilmente cualquier clase de superlativo que puedan tener (inteligencia, belleza, humor, riqueza) mientras parecen modestos. En muchos sentidos, la gente usa la táctica para parecer accesible y / o deseable.
Pero deseable no es lo que muchos receptores ven. Otro estudio examinó las presumidas humildes entre los sujetos a quienes se les hizo la notoria entrevista de trabajo: “¿Cuál es su mayor debilidad?”. Los resultados mostraron que los evaluadores independientes tenían más probabilidades de contratar candidatos que dieran respuestas genuinas y directas a los que se humillaron en las entrevistas.
La evidencia en un tercer estudio demostró que a las personas no les gustan los fanfarrones humildes más que a las personas que se quejan o son simplemente fanfarrones porque parecen menos genuinas y sinceras. Sin embargo, la gente cree que el humilde bragger es bueno en cualquier calidad que promuevan. Un estudio diferente incluso sugiere que son menos exitosos que los fanfarrones directos, ya que resultan ser poco sinceros. El análisis de todos estos estudios muestra que la autopromoción no tiene éxito si las personas piensan que no está siendo sincero.
¿Por qué no nos gustan los presumidos humildes?
Los psicólogos creen que una razón por la que no estamos impresionados con humildes alardes puede reducirse a la evolución. Argumentan que nuestros antepasados tenían que determinar quién ayudaría en su supervivencia a través de la cooperación. Si alguien no era digno de confianza –trabajando comida o haciendo trampa–, debilitaría las posibilidades de supervivencia del grupo. La teoría afirma que nuestros cerebros están conectados para captar rasgos que señalan una falta de honestidad o sinceridad.
Un estudio del NCBI ofrece apoyo para esta teoría. Sugiere que la adaptación cultural incrementa las ideas de reciprocidad y reputación. A medida que las personas se adaptaban, estabilizaban una vasta gama de comportamientos que iban desde el pesar hasta la cooperación. Las diferencias de comportamiento entre los grupos sociales locales fomentaron la competencia entre los grupos. A su vez, los entornos de cooperación culturalmente evolucionados resultaron en selecciones sociales dentro de los grupos. Los sistemas de sanciones y recompensas ayudaron a establecer códigos morales que aumentaron las oportunidades reproductivas de las personas que funcionaron bien en entornos sociales. En última instancia, estas ideas ayudaron a nuestros antepasados a evolucionar y distinguir entre motivos como el odio, la empatía y la vergüenza. Hoy, estos motivos nos ayudan a comprender por qué odiamos el comportamiento que parece tan indirecto y falso.
El mejor enfoque para la autopromoción
Su mejor apuesta es ser consciente de sí mismo en situaciones en las que necesita promoverse a sí mismo. Lo mejor es ser genuino y honesto. Si estás en red o en una entrevista de trabajo, las personas necesitan ver los mejores aspectos de ti mismo.
- Expresa gratitud genuina en tu declaración.
Ejemplo: Estoy agradecido de tener la oportunidad … Estoy muy orgulloso de x logros … - Piensa en tu audiencia
Ejemplo: considera a tu audiencia y cómo podría reaccionar la gente. Si un amigo cercano acaba de perder su trabajo, es posible que desee evitar hablar sobre todas las ofertas de trabajo que ha recibido. Manténgase sensible a las realidades de otras personas. - Muestra, no cuentes, tus logros.
Ejemplo: Presente ejemplos de su trabajo y deje que otros se jacten. - Enfatizar el trabajo duro
Ejemplo: Nunca digas: “Eso fue fácil”: saldrás como arrogante. En su lugar, enfatiza tu viaje y los esfuerzos que han guiado tus logros actuales.
En última instancia, las personas que humildemente quieren que pienses que son notables de alguna manera. Es posible que tengan éxito en hacerte creer que son competentes o exitosos y puedes descubrir que solo están tratando de promocionarse a sí mismos de una manera relatable.
Sin embargo, la investigación indica la necesidad de ser conscientes de nosotros mismos y de relacionarnos más directamente con los demás. Saber por qué y cómo reaccionamos al rasgo puede ayudarnos a construir relaciones más profundas y honestas en nuestra vida personal y empresarial
La psicología del humblebrag