Primero necesito establecer algunas dinámicas neuronales y aclarar algo de la terminología. El proceso de grabación de información para su posterior recuperación no es y no constituye una memoria. Cuando nos ocupamos de recuperar la información almacenada en nuestro cerebro, nos estamos reconstituyendo o “recordando” y, por lo tanto, lo que construimos es una “memoria”.
Como no almacenamos imágenes y videos como lo hacemos en un sistema de archivos de computadora, construir memorias es un proceso que siempre es susceptible de error; La memoria humana es falible. El proceso de impresión de eventos juega un pequeño papel en la calidad potencial de la memoria, pero la calidad depende en gran medida de la cantidad y calidad de las vías neuronales entre todas las partes del cerebro que tienen información relacionada con la memoria. Al mejorar y agregar estas vías (neuroplasticidad), la mayoría de las personas puede mejorar su memoria, pero al igual que con la mayoría de las cosas en la vida, no todos podemos ser igual de buenos que recordar. Eso es porque no desarrollamos todas las partes del cerebro a la misma velocidad. Un ejemplo de esto es cuando algunas personas son buenas para recordar números pero no nombres.
Otra técnica aplicada para mejorar la impresión es agregar marcadores adicionales a través del sonido o la música adicional, y especialmente el gusto y el olfato. Básicamente, estamos asociando un determinado conjunto de información con otra información que, naturalmente, estamos más dispuestos a recordar. El olfato, el gusto y el sonido tienen más que ver con nuestros instintos animales, al igual que el aumento de la felicidad, la tristeza o el miedo. Esas cosas son difíciles de olvidar. Es por eso que a veces un simple olor puede recuperar información para reconstruir recuerdos muy complejos y “vívidos”.
Y luego está también la presencia del conocimiento. Cuanto menos sepa o se preocupe por las cosas, menos información sobre una cosa se puede almacenar. Es posible que sepa mucho sobre computadoras, así que cuando leo algo o veo algo sobre ese tema, estoy almacenando mucha información, de modo que cuando la recuerdo, la memoria es rica en información. Pero si es algo que no sé o me importa mucho, entonces cuando trato de construir la memoria, termino con un sustituto pobre en información. Pregúntese: ¿con qué frecuencia puede recordar los zapatos que llevaba una persona cuando recuerda un evento?
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Me gusta saber muchas cosas y soy bastante bueno recuperando información y construyendo recuerdos que hacen que mis colegas exclamen “No puedo creer que lo hayas recordado”, pero todavía soy malo al hacer coincidir los nombres con las caras de las personas. El camino entre el lugar donde almaceno los sonidos de los nombres y el giro fusiforme no es tan bueno. Es por eso que durante un par de meses seguí refiriéndome a Grant como Greg. Lo peor es que nadie en el trabajo me preguntó “¿quién es Greg?”