La única manera segura de recordarle a alguien es tener una evidencia fotográfica que lo conmemore: ya sea con el cheque o el cheque que les dio o con un artículo que “tomaron prestado”.
Aparte de eso, no hay manera de persuadir exitosamente a alguien para que salde de su deuda, así que podría ser una pérdida.
Pelear con una persona que está segura de su falta de saldos de deudas no tiene sentido: dará todos los argumentos en su defensa mientras deja a la otra parte atónita, sin embargo, el delincuente realmente disfrutará de este intercambio.