No te casas todos los días, ni confiesas el amor todos los días a una nueva persona.
Tal evento marca el día de un compromiso especial. Un compromiso que puede durar por el resto de nuestras vidas. Y después de lo cual, estas actividades se vuelven cotidianas, aún recordaríamos el primer día en que sucedió esto. También hace que la otra persona se sienta especial y amada.