No lo hacen, y, por cierto, es un excelente argumento para la FMH (Working From Home).
Cuando estoy en la oficina, encuentro que puedo pasar hasta el 10% de mi tiempo hablando con compañeros de trabajo o con mi jefe sobre temas no relacionados con el trabajo. Es solo la cultura de mi lugar de trabajo y, para ser honesto, puede ser un poco molesto cuando realmente preferiría estar trabajando. Por lo tanto, cuando realmente quiera moler el trabajo, haré la FMH o cerraré la puerta de mi oficina.