¿Se debe cambiar la ley para que las personas que han recibido la Medalla de la Libertad puedan revocarla?

No. No, a menos que se descubra que las razones originales de la adjudicación fueron de alguna manera fraudulentas. De lo contrario, la medalla tiene sentido. Se convierte en una declaración política, sujeta a los caprichos y fantasías de las generaciones futuras.