Los narcisistas son extraordinariamente codiciosos. La codicia es un deseo extremo y la búsqueda de obtener más de lo que se necesita, especialmente con respecto a la riqueza material. Nunca están satisfechos con lo que tienen y son muy competitivos con otros narcisistas. Siempre deben estar en el pináculo, la cima de la montaña, el tipo que se lleva a casa todas las canicas (incluso si las roba de los demás). En nuestra sociedad narcisista actual, la avaricia narcisista se ha vuelto muy aceptable para muchas personas. De hecho, hay muchas personas que admiran a los narcisistas que continúan adquiriendo más posesiones materiales (que no necesitan y probablemente no usarán). Los narcisistas de alto nivel se rodean de un círculo de personas encantadas que le proporcionan suministros narcisistas interminables: alabanza, adoración, prestigio continuo, incluso adoración. Estos individuos son obsesivamente leales al narcisista, siempre y cuando puedan fusionarse con su grandiosidad, su extrema autodeterminación y su mundo delirante.
En lo profundo, el narcisista se experimenta a sí mismo como psicológicamente vacío. Estos poderosos sentimientos son inconscientes para el narcisista. El narcisista proyecta estos sentimientos vituperativos de autoestima a otros, particularmente a los cónyuges, hijos y hermanos. En el núcleo, el narcisista está lleno de odio hacia sí mismo, viviendo como un ser falso, incapaz de ser real, para corresponder los sentimientos de afecto o amor. Emocionalmente, es superficial e incapaz de crear o mantener relaciones humanas auténticas. Criado como un falso grandioso yo, el narcisista es un caparazón vacío, rodeado por un caparazón externo que es fraudulento, superficial y falso. El vacío narcisista de muchas maneras impulsa la avaricia obsesiva del narcisista. Inconscientemente sintiéndose emocionalmente vacío y sin valor, el narcisista está psicológicamente hambriento por los suministros narcisistas que necesita vorazmente. Esto incluye encontrar e incluso poseer individuos que lo adorarán y lo reflejarán perfectamente. Los narcisistas no cambian. Este es un trastorno de personalidad muy fijo. La avaricia narcisista persistirá mientras la sociedad actual continúe recompensando el narcisismo patológico como lo hace tan bien en nuestro clima social actual.