No, aunque no ayudan. Encajar está en nuestro maquillaje evolutivo. Somos animales de grupo, jerárquicos y queremos conocer nuestro lugar en el grupo. No encajar conduce a ser un paria y no encontrar pareja.
Uno no puede evitar estar de acuerdo en que la presión visible para encajar es más marcada de lo que solía ser, y hay más atención centrada en ella diariamente. Cuando era más joven parecía (de memoria) ser menos visible, pero todos queríamos encajar.