Volviendo a la escuela delgado y musculoso, a juzgar por la experiencia, ¿cómo me tratarán las personas?

Ni idea. Sin embargo, la mejor manera de lidiar con esto de antemano es NO tener expectativas de ningún tipo. Trata con lo que venga con frialdad y humildad. Trate su arduo trabajo en su cuerpo como “no es gran cosa” pero siéntase orgulloso de sí mismo por dentro.

Cualquier cambio que vea en la forma en que las personas lo tratan será superficial por definición.

Si eres gordo y flácido, pensarán que te juzgarán superficialmente. Tonificado y rasgado … mismo trato.

Lo último tiende a ser más divertido, pero en última instancia, lo que importa es lo que está entre tus oídos. Sólo unos pocos llegan a la vejez en una condición física “arrancada”.