Ahora hay una palabra.
Pero no es sólo una palabra. Es un estado de ser por el cual Cada uno de nosotros está preocupado por el bienestar de los demás.
Tan sencillo.
- ¿Sería mal visto en un entorno social por no gustarme el alcohol?
- ¿Cuáles son las dos cosas que las personas tienden a pensar que son básicamente las mismas que no son?
- ¿Cómo y por qué a la gente le gusta correr?
- ¿Qué tiene la naturaleza humana que nos hace querer a las personas que no nos quieren?
- ¿Por qué parece que a tanta gente no me gusta nada sin razón?
Sin embargo, antes de señalar con el dedo a otro, ¿cuántos de nosotros practicamos el simple acto de compasión nosotros mismos?
Usted?
¿ Yo?
¿Alguna vez has maldecido a alguien mientras conduces porque simplemente tiraron de una maniobra de cabeza hueca?
¿Conducir a la derecha por alguien que está varado a un lado de la carretera o caminando bajo la lluvia?
Tal vez, como yo, lo racionalices diciéndote a ti mismo que hay ayuda en el camino o que les gusta caminar bajo la lluvia.
¿ Te gusta caminar bajo la lluvia?
¿Qué hay de la línea de pago en la tienda de comestibles? Ahí estás … el carrito rebosante de víveres mientras la persona detrás de ti tiene una bolsa de pistachos.
¿Les dejas ir delante de ti?
¿O qué tal una simple sonrisa a un completo extraño al pasar? No significa que quieras ir a la cama con ellos.
Pero podría hacer su día.
Sé que ha hecho el mío.
Estos simples gestos no cuestan nada.
No un centavo rojo.
Claro, pueden tomar un poco de tiempo. Pero ¿cuál es la prisa? ¿Dónde necesitamos estar eso es tan importante?
¿Y es más importante que extender una porción de humanidad a nuestro prójimo (o mujer)?
Es muy fácil quedar atrapado en nuestro pequeño mundo. Simplemente no pensamos en extender una sonrisa cálida o un gesto gracioso. Sin embargo, como espero haber demostrado, es muy, muy simple …
El mundo no es ni bueno ni malo. De hecho, no es nada más que nosotros lo hacemos.
Si no te gusta el mundo que ves, ¿estás haciendo algo para cambiarlo?
Su pregunta parece implicar que el problema está de alguna manera “ahí fuera”. Que alguien más es responsable de cómo es el mundo.
Pero en realidad, cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de hacer lo que podamos para hacer del mundo lo que deseamos que sea.
Y si no nos gusta lo que aparece, la solución se puede encontrar en el espejo más cercano.