La proximidad es más importante que las palabras en este punto. Tendrá que tomar la iniciativa para hacer contacto, y darse cuenta de que ella puede no responder como le gusta. Pero si nunca lo intentas, nunca lo sabrás.
Ya que estás en el mismo patio de comidas, quizás tengas la oportunidad de compartir una mesa. Si varias personas comparten mesas, y no hay mesas vacías, no le parecerá incómodo tomar asiento, o pregúnteles si les importa si usted se sienta allí. Si ella está disfrutando la comida con sus amigos, ni siquiera necesita interactuar la primera vez. Solo sé educado y escucha. O, si es apropiado, puedes unirte a la conversación. Nunca es incorrecto simplemente presentarse en la mesa por su nombre y tal vez dónde trabaja en la empresa.
Si ella está sola, te habrás puesto las bragas de tu chico grande. Podrías caminar y decir: “Hola, mi nombre es Bob. Yo trabajo en la edición. ¿Te importaría si me uniera a ti?
Puede haber muchas razones por las que ella no te ha notado. Ella podría ser el tipo de persona que tiene su mente en otras cosas. Para averiguarlo, debes hacer que ella te note, llama la atención sobre ti mismo. Y eso solo sucederá cuando tomes la iniciativa. El peor de los casos es que ella rechaza la interacción. Si eso sucede, no has perdido nada más que el sueño de conocerla. Una burbuja reventada. Y, incluso entonces, has practicado algunas habilidades sociales.
Probablemente no tengas la edad suficiente para recordar a Peter Falk interpretando al detective de televisión Columbo. Columbo fue el cerebro de las habilidades sociales. Era una persona muy poco probable que lo fuera, siempre con un abrigo que parecía tener 20 años y lo había dormido. Su cabello era un desastre, y por lo general tenía el talón de un cigarro viejo entre los dedos. Su técnica se puede aprender:
- Sea muy educado, sabiendo que la cortesía rara vez es ofensiva para las personas. “Disculpe” y “Gracias” son herramientas maestras.
- Hacer preguntas y preguntas de seguimiento. Cuanto más habla una persona, más terminan confiando en usted, a pesar de lo que la lógica nos diga. El mismo acto de compartir información a menudo crea confianza hacia la persona con la que estamos compartiendo.
- No seas amenazador. Columbo no parecía imponente. Él no hizo alarde de sí mismo o de su posición. Y compartió algunos humildes detalles sobre sí mismo con los que cualquiera se relacionaría.