Solo hay una manera de tratar con esas personas: – Haciéndolos darse cuenta una y otra vez mediante el uso de métodos diferentes, simplemente están MAL. Simplemente mal
Si una persona no está dispuesta a cambiar, debe dejar de tratarla de la misma manera en que solía hacerlo. Cambia tu comportamiento. Lo que está mal es simplemente incorrecto No importa quién lo haga o cómo.
Hágales darse cuenta de que su terquedad está costando a otras personas. Si una persona no valora las consecuencias de sus acciones, debe enseñárseles una lección.
Intenta usar métodos suaves al principio. Señalar las faltas cuando sea necesario, no escucharlas cuando están claramente equivocadas.
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Pero si el problema de ser terco y inflexible aún persiste, entonces mi amigo es el momento de recoger algunas cosas y hacer que se den cuenta de la manera más difícil.
El escrutinio público es la única manera de hacerlo. Cuando se trata de interacciones individuales, las personas generalmente descartan sus errores como defectos innatos de su carácter sobre los que dicen que no tienen control. INCORRECTO.
Eso es sólo una tontería. Haz que se den cuenta frente a un grupo de personas que no conocen tan bien. Hágales darse cuenta de que lo que hacen está mal. No importa en qué país estén o qué alimentos hayan comido esa mañana.
Hay una cosa que impide que esas personas cambien, y esa es su triste actitud de que, pase lo que pase, el mundo se las arreglará. No Ya no. ¡El tiempo para eso probablemente ha terminado!
Un día se darán cuenta. Y si no lo hacen, ignóralos descaradamente como si su existencia no te molestara. ¡Eso hará el truco si las formas normales no funcionan! 🙂