Yo diría que estas personas siempre llegan tarde a todo.
Mi primera esposa fue una de estas personas, y fue algo interesante de contemplar. No importaba cuanto tiempo pasara antes de tener que estar en algún lugar, nunca podría llegar a tiempo.
Era como si tuviera algún tipo de reloj interno que estaba perpetuamente apagado. Llenó su tiempo completamente con la actividad ocupada, apretando una pequeña tarea después de la siguiente, mientras se preparaba para ir a donde fuera que tuviera que ir. Luego saldría volando por la puerta en el último minuto, ya que no tenía ninguna posibilidad de llegar a tiempo.
He concluido que esta es una cuestión de prioridades para personas como ella. Están haciendo las cosas que son más importantes para ellos, y se sacrifican por llegar a tiempo para hacerlas.
- ¿Qué debo hacer cuando alguien actúa de manera inteligente?
- Cómo hacer que cualquier chica me quiera, incluso cuando tengo confianza y soy yo misma.
- ¿Por qué la gente quiere ‘conocer’ a otras personas según su apariencia?
- ¿Por qué nuestra sociedad está obsesionada con las chicas?
- ¿Por qué es tan difícil llevarse bien con un narcisista?
Llegar tarde a una cita es perdonable. Todo el mundo se encuentra con cosas inesperadas que pueden descarrilar su horario, y debemos ser comprensivos con eso. Pero siempre llegar tarde a una cita es algo diferente. Revela que esta persona tiene otras prioridades en la vida, y tú no eres una de ellas.