¿La gente realmente piensa que ciertas personas nacen para complacer a otros cuando solo se ocupan de sus propios asuntos?

La amabilidad es uno de los cinco grandes rasgos de la personalidad. Cuando está alto, reaccionas mal al conflicto y la ira y tratas de suavizar las cosas. Algunas personas son altas en este rasgo.
La amabilidad puede ser mala, ya que tiende a suavizar los problemas a corto plazo en lugar de enfrentamientos duros que pueden resolverlos a largo plazo. Por ejemplo, las mujeres altas en este rasgo a menudo se convierten en facilitadoras.

Debido a que las mujeres tienden a ser mucho más altas que los hombres, la mayoría son menos reacias a negociar duro por un salario inicial más alto o un aumento, lo que es un factor en la continua brecha salarial. (Las mujeres que eligen trabajos con salarios más bajos y menos exigentes, como enseñanza, cuidado de niños, ventas minoristas y enfermería, son otras)

Nunca debes vivir una vida que solo sirva a los demás, pero una vez dicho esto, la respuesta a tu pregunta es sí. Los padres viven para complacer a sus hijos y mantenerlos seguros. Los profesionales médicos existen para satisfacer las necesidades de salud de los pacientes. Los amantes existen para satisfacer las necesidades de cada uno. La lista sigue y sigue. A los humanos les gusta creer que son totalmente independientes, pero la realidad es que estamos complaciendo a alguien más que a nosotros mismos en casi todos los aspectos de nuestras vidas, incluso si no estamos conscientes de ello. Me sorprendería mucho si la gente creyera que los humanos no existen para complacerse mutuamente bajo ninguna circunstancia.