Mi madre, que es la mujer en mi foto de perfil, era una mujer fantástica. Esposa devota, hermana amante de la diversión y fuerte creyente católico. Ella era una dadora que fue voluntaria de la Cruz Roja durante muchos años, y también entrenadora en el hogar para ver perros de vista para personas de bajos recursos económicos.
Ella sacrificó toda su vida para complacer a su familia y brindarnos lo que a su modo de ver era una buena base.
Debido a una profunda depresión no tratada, la perdimos cuando se suicidó hace casi 13 años. Tengo que decir que en mi vida, nunca he tenido una persona mejor y más amorosa que mi madre, ni nunca he tenido un amigo tan cariñoso que fuera honesto y brutal cuando ella necesitaba serlo. Ella fue la única persona que tuvo la amabilidad y la forma de mostrarme mis propios errores.
Perdí a la mejor persona en mi vida cuando la perdí.
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Este evento me hizo revisar mis elecciones y mi vida y darme cuenta de que cada día es un regalo y que vivir una vida para otros es un desperdicio si eso no es algo que te haga feliz. Al final, debemos tratar de ser felices nosotros mismos si esa felicidad no causa daño o dificultades a los demás.
Esto es algo que las personas súper ricas nunca entenderán porque carecen de un sentido de empatía, un sentido que las personas generosas han desarrollado.
Si ceder a otras personas las demandas y necesidades lo hace infeliz, entonces debe dejar de hacerlo. Si estas personas dejan tu vida como un efecto de que dejes de hacer algo que te hace infeliz u ofende, entonces estas personas no pertenecen a tu vida.
La mayor característica que veo en las personas que dejan que otros caminen sobre ellos, es el miedo antinatural de “perderlos”. Te aseguro, nadie, absolutamente nadie vale la pena para que seas miserable cada día.
Lo que aprendí con la repentina partida de mi madre es que diferí mi propia felicidad por consuelo, por cumplimiento, por norma social o por temor a perder.
Hoy soy mucho menos paciente. Si no encuentro lo que quiero con la persona con la que estoy, lo busco en otra parte. Pero le ofrezco a la persona que soy la oportunidad de compartir eso conmigo, y no me oculto el hecho de que fui, cumplí mi necesidad o deseo en otra parte. Podría ser algo tan simple como ir al cine para ver una película de la que no disfrutarán o se quejará por la duración y después, o la mantendrá en mi contra en el futuro.
Tampoco acepto las críticas por las cosas que podría haber hecho en un pasado lejano, un pasado lejano es hace más de 3 meses. Si en aquel entonces algo no era lo suficientemente molesto como para provocar un comentario, ciertamente no es importante 3 meses después.
También trato de ser lo más transparente posible con mis necesidades y deseos, y también trato de mantener una mentalidad abierta acerca de las necesidades o deseos de los demás, pero no me comprometo.
En resumen, encuentra lo que amas, haz lo que amas y sé quien amas. Cuando se acostumbre a ser usted y amarlo, se dará cuenta de que automáticamente ha detenido a las personas que caminan sobre usted porque han dejado su vida por su propia voluntad, o son mucho más abiertos y aceptan quiénes son realmente y quiénes son. Querer ser.
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