Uno debe examinar detenidamente si una afirmación de que se está restringiendo la libertad religiosa de alguien es: 1) válida, o 2) simplemente un intento apenas disimulado de empujar una agenda religiosa a otros, o de practicar la discriminación envolviéndose en el manto de la religión.
Reconozco que la línea entre los dos a veces es difícil de evaluar de manera justa. Sin embargo, hace varios años me encontré con una prueba simple, desarrollada por la Reverenda Emily C. Heath, una ministra congregacionalista, que a menudo ayuda a eliminar las complejidades. La prueba se llama:
“ Cómo determinar si su libertad religiosa está siendo amenazada en solo 10 preguntas rápidas” . Simplemente seleccione “A” o “B” para cada pregunta.
1. Mi libertad religiosa está en riesgo porque:
A) No tengo permitido ir a un servicio religioso de mi propia elección.
B) A otros se les permite ir a los servicios religiosos de su elección.
2. Mi libertad religiosa está en riesgo porque:
A) No se me permite casarme con la persona que amo legalmente, a pesar de que mi comunidad religiosa bendice mi matrimonio.
B) Algunos estados se niegan a hacer valer mis propias creencias religiosas particulares sobre el matrimonio de esos dos hombres que están en fila en el juzgado.
3. Mi libertad religiosa está en riesgo porque:
A) Estoy siendo forzado a usar control de la natalidad.
B) No puedo obligar a otros a no usar métodos anticonceptivos.
4. Mi libertad religiosa está en riesgo porque:
A) No se me permite orar en privado.
B) No se me permite obligar a otros a orar públicamente las oraciones de mi fe.
5. Mi libertad religiosa está en riesgo porque:
A) Ser miembro de mi fe significa que puedo ser intimidado sin recurso legal.
B) Ya no puedo usar mi fe para intimidar a los niños homosexuales con impunidad.
6. Mi libertad religiosa está en riesgo porque:
A) No se me permite comprar, leer o poseer libros o material religioso.
B) Los demás pueden tener acceso a libros, películas y sitios web que no me gustan.
7. Mi libertad religiosa está en riesgo porque:
A) A mi grupo religioso no se le permite igual protección bajo la cláusula de establecimiento.
B) A mi grupo religioso no se le permite usar fondos públicos, edificios y recursos como nos gustaría, para cualquier propósito que nos gustaría.
8. Mi libertad religiosa está en riesgo porque:
A) Otro grupo religioso ha sido declarado la fe oficial de mi país.
B) A mi propio grupo religioso no se le reconoce como la fe oficial de mi país.
9. Mi libertad religiosa está en riesgo porque:
A) A mi comunidad religiosa no se le permite construir una casa de culto en mi comunidad.
B) Una comunidad religiosa que no me gusta quiere construir una casa de culto en mi comunidad.
10. Mi libertad religiosa está en riesgo porque:
A) No se me permite enseñar a mis hijos las historias de creación de nuestra fe en el hogar.
B) Las clases de ciencias de las escuelas públicas enseñan ciencias.
Clave de puntuación:
Si contestó “A” a cualquier pregunta, entonces quizás su libertad religiosa está realmente en juego. Usted y su grupo de fe tienen todo el derecho de abogar ahora por una protección igual ante la ley. Pero recuerde este pequeño concepto constitucional: esto significa que puede luchar por su igualdad, no por su superioridad.
Si respondiste “B” a cualquier pregunta, entonces no solo no está en juego tu libertad religiosa, sino que existe una gran posibilidad de que estés oprimiendo las libertades religiosas de otros. Este es el punto en el que lo invitaría a referirse a los principios de su fe, especialmente a los de sus vecinos.