Sí, la locura está a nuestro alrededor. La Tierra está girando cada vez más rápido. Cada vez más personas no pueden hacer frente a la alta velocidad de los eventos y la capacidad de aceptar las cosas a medida que ocurren. Ilusión o no, vivimos en este mundo físico, por lo que debemos respetarlo. La empatía y la compasión se están convirtiendo en consignas carentes de significado verdadero.
¿Cómo domesticar esta confusión? Algunos pequeños consejos para transformar la confusión en una percepción más saludable:
La risa es felicidad. Sentarse con alguien y hablar cosas divertidas, leer un libro o ver una comedia, recordar un evento cómico, el efecto es increíble.
La naturaleza lo cura todo. Caminando en la montaña con un pequeño grupo de no más de cuatro drenes de tensión. No hay grandes multitudes, no hay ruidos.
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Tratar con mascotas y animales: una de las mejores terapias para deshacerse de la frustración.
Arte – no mezclarse con la cultura chatarra. Cualquier conexión con la forma de arte pura y genuina, creada en un estallido de inspiración, transmite su emoción al receptor y está cambiando el enfoque de sus pensamientos.
Fe. El ancla más sólida.
Manteniendo todo simple y honesto.
Finalmente, el consejo más fácil para lidiar con la locura: lea Kurt Vonnegut. Qué tal si:
“Los seres humanos serán más felices no cuando curen el cáncer, lleguen a Marte o eliminen los prejuicios raciales, sino que cuando encuentren formas de habitar comunidades primitivas de nuevo, esa es mi utopía”.
‘Amor es donde lo encuentras. Creo que es una tontería ir a buscarlo, y creo que puede ser venenoso. Me gustaría que las personas que se supone que se aman convencionalmente se dijeran entre sí, cuando peleen: ‘Por favor, un poco menos de amor y un poco más de decencia’.