Fallar a una víctima es una ocurrencia muy común. Sucede con frecuencia.
A todos nos gustaría pensar que somos capaces de autoprotegernos. Culpar a la víctima permite a los que no tienen educación creer que las cosas malas no les sucederán … Ellos sabrían mejor o lo harían mejor. La otra persona debe haber sido tonta o tonta. Es una arrogancia que los hace sentir seguros.
Cuando comparas el comportamiento con el “bullying” no estás lejos de estar equivocado. Es la crueldad de la “invalidación”. La víctima no solo tiene que reconocer el dolor que siente por el comportamiento del narcisista, sino que también tiene que lidiar con la pérdida de la cara y el apoyo emocional de aquellos en quienes confía para su comodidad.
¡La sociedad necesita una llamada de atención! Cualquiera puede ser víctima de un depredador emocional. Son buenos en lo que hacen. Son convincentes y hacen mal uso de nuestra química cerebral emocional para hacernos daño.
- Me propongo nunca ofrecer nada a otras personas. ¿Eso me hace egoísta?
- ¿Sería más apropiado decir ‘personas con poca educación’ o ‘personas con poca educación’?
- ¿Algunas escuelas realmente alientan a los matones a acosar a las personas?
- ¿Las personas mayores tienden a robar cosas más a menudo?
- Ya que no hay diferencias entre las diferentes razas, y la mayoría de las personas no mueren por genocidios. ¿Por qué a las personas les importa más el genocidio que los miles de millones de muertes innecesarias por enfermedades prevenibles y la desnutrición?
Puede aprender más sobre este fenómeno en “Combatir las estafas románticas”.