Estoy en el proceso de leer un segundo boom escrito por el Dalai Lama.
El Dalai Lama tiene una forma de llevar una lágrima a tu ojo. Sus enseñanzas atraviesan tu alma. Sus enseñanzas son lógicas, y me han ayudado mucho. Quizás también te ayuden.
Primero, debes darte cuenta de que todos son lo mismo que tú. Todos tenemos problemas y deseos. Tenemos cosas que nos hacen vilnerables. Cada uno de nosotros.
Cuando me siento en el tren cada mañana, me siento y observo. Cada persona en la que la lluvia está sufriendo por algo. Niños que se desempeñan mal en la escuela. No hay suficiente dinero. Problemas de salud deficientes. Problemas matrimoniales. Soledad. Problemas de los padres. La lista va una. Pero para cada persona, es diferente y único.
- ¿Las personas de baja apertura temen la alta apertura porque las personas de alta apertura se arriesgan a hacerles sentir que pierden su sentido de control?
- ¿Hay un ser humano completamente desinteresado?
- Vivo en Maryland, y encuentro un día de 50 grados muy caluroso e incómodo. Para mí, el día ideal (en cuanto al clima) es de 40 grados o menos. ¿Por qué me siento de esta manera? ¿Cómo puedo encontrar el clima cálido más soportable?
- ¿La mayoría de las personas aprecian sus trabajos y detestan la apreciación de sus cuerpos? ¿Por qué?
- Cuando la gente le da un giro a su historia, ¿la creen o simplemente mienten?
Me doy cuenta de que cada uno de nosotros quiere lo mismo. Alivio de nuestras angustias. Todos estamos ocupados planeando cómo resolver nuestros propios problemas.
Entonces trato de volver mi enfoque hacia afuera. Si estuviera en su lugar, estaría demasiado concentrada en mí misma para preocuparme por los demás. Estaría deseando y esperando que alguien venga a salvarme de mis problemas. Pero esa persona nunca viene.
Me doy cuenta de que yo también a veces me siento así. Me doy cuenta de que lo odio cuando me siento así. Me doy cuenta de que no quiero que otras personas compartan estas tristes emociones. Entonces, trato de acercarme a ellos para aliviarlos de su estrés diario.
Hago un esfuerzo extra para hablar más alto y con confianza. Yo sonrio mas Hago un esfuerzo extra para mantener las puertas abiertas para las personas y sonrío con cuidado.
Por último: la vida es corta. Morirás algún día, igual que yo. Trata de gastarlo generando felicidad para los demás. Es la única manera en la que encontrarás la felicidad. Enfoque hacia afuera.