Sobre todo porque es socialmente importante aceptar y educar en la ciencia. Una persona curiosa y educada, posiblemente un investigador, que vive después de la Ilustración, proporciona lo mejor para la sociedad y para sí mismo al aceptar la ciencia en cuestión.
En segundo lugar, es muy molesto en situaciones sociales cuando las personas no aceptan hechos obvios. La evolución es el hecho observado del proceso de cambio en las poblaciones durante generaciones. Podemos sentir prácticamente cada minuto de cada día que existe la gravedad; si no actuamos, caeríamos cuando nos sentamos, nos paramos o caminamos. Y podemos ver prácticamente cada minuto de cada día que existe la evolución, si no lo hiciéramos veríamos nuestras propias caras en cada persona que conocimos. (Es especialmente molesto, ya que nuestra especie social evolucionó para mostrar de manera prominente esa variación individual basada genéticamente evolutiva en nuestros rostros para facilitar la vida social).