Aparte de las razones de evolución mencionadas anteriormente, hay dos razones más en las que puedo pensar.
En primer lugar, aunque ser competitivo a menudo puede tener una connotación fea en nuestra sociedad, la competencia sana es beneficiosa de muchas maneras. Permítanme comenzar con la afirmación de que no a todos les gusta competir por el honor o la fama. Tengo muchos amigos que están totalmente contentos viviendo en su propio reino. Pueden ser tan buenos en lo que están haciendo, esforzándose por ser mejores que ayer, pero no les importa si los demás lo saben. Siempre los respeto, y casi puedo estar seguro de que provienen de una familia que fomenta la superación personal, y que son como son y no tratan de compararlos con los demás.
Ese no soy yo. Al crecer y ser comparado constantemente con mis compañeros, compito como parte de mi vida. A pesar de ser totalmente innecesario, un sentido de competencia me ha motivado a obtener mejores calificaciones en la escuela o presionar más en una clase de entrenamiento grupal. No hubiera podido empujar esto más lejos si siempre hubiera estado solo. Los pensamientos competitivos rara vez se sintieron bien. Pueden ser inquietantes y algunas veces causar ansiedad innecesaria. Sin embargo, no hay que alejarse de ello. Los pensamientos competitivos te dan una idea de lo que valoras, de lo que realmente quieres, y muy a menudo puedes sacar lo mejor de ti. Si eres totalmente auto-motivado, entonces tienes todo mi respeto. Si eres igual que yo, no puedes evitar el sentido de la competencia, abrázalo con entusiasmo y siéntete orgulloso de que este gran atributo te empujará por un largo camino.
En segundo lugar, el honor y la fama también te traen muchos beneficios. Imagine que una persona ha estado sana durante 30 años y un día descubrió que desarrolló un cáncer grave que requiere procedimientos sofisticados. Entrando en pánico y sintiéndose indefenso, se dio cuenta de que nada es más importante que encontrar un buen médico para ponerse en buenas manos. Entre todos los hospitales y médicos, ¿en quién puede confiar? Es muy probable que termine yendo a esos médicos “famosos”, aunque otros pueden ser tan buenos, si no mejores. El honor y la fama te brindan oportunidades (incluso cuando no estás buscando activamente), salarios más altos, respeto y mucho más.