Si todos pudiéramos aceptar la muerte, ¿podríamos dejar de desperdiciar recursos de duelo por personas que ya no existen?

Lógicamente, quiero decir que sí. Es extraño saber que hay millones de personas muertas vestidas con atuendos formales esperando el apocalipsis zombie.

No entiendo enterrar a la gente en el suelo, ni ponerlos en ataúdes ni comprar flores para dejarlos en la tumba. Sé que esto tranquiliza a los dolientes, pero también sé que esa persona ya no está en el cuerpo que está debajo de esa lápida.

Todo vive y todo muere, pero es raro que nos neguemos a dejar que estos cuerpos vacíos vuelvan a entrar en el ciclo vital. Las bacterias y los insectos derribarían el cuerpo, la hierba de arriba crecería, un herbívoro lo comería antes de ser comido por un carnívoro y así sucesivamente.

Sé que puedo sonar como un imbécil, pero no estoy tratando de hacerlo. Personalmente, me encantaría y atesoraría los videos hechos con la persona mientras vivían mucho más que una lápida. Prefiero pasar tiempo de calidad con alguien en la feria que repartir dinero para embalsamar.

Pero eso es sólo yo.

Una persona de luto se lamenta por lo que ha perdido. La persona muerta se ha ido. El doliente ha creado una ilusión de presencia estática y su ilusión se rompe. Eso es lo que duele. Quiero tal y tal vez de vuelta para poder seguir obteniendo las cosas buenas que estaba recibiendo. Todo es acerca de mi.

Entiendo que mis seres queridos han muerto y lo acepto. El hecho de que acepte sus muertes no significa que no tenga sentimientos acerca de que se hayan ido. Amé a cada uno de ellos. Cada uno de ellos era una parte muy importante de mi vida. Así que cada una de sus muertes en el momento en que murieron me hizo sentir vacío. Perdí una parte de mi vida, esa parte involucrándolos, excepto en los recuerdos.