¿Por qué los niños pequeños se emocionan con cosas como los trenes o los vehículos de construcción?

La respuesta obvia es porque son grandes y poderosos. Pero quizás lo que los hace emocionantes es grande, poderoso y no amenazante .

Los niños pequeños son pequeños e impotentes. Quieren ser más poderosos. No les gustan las cosas de miedo. Es un viaje para saber que es posible ser poderoso y no atemorizante.

Porque son máquinas grandes y poderosas. Pueden recoger cargas enormes. También son ruidosos.