Cómo mejorar mi paciencia con las personas.

Tener paciencia, esperar … ¿por qué puede ser tan desafiante a veces? Nuestra falta de control? ¿Nuestro sentimiento de impotencia? ¿Nuestro sistema nervioso activado y la inquietud que lo acompaña? Sea cual sea nuestra experiencia subjetiva, la impaciencia siempre se trata de nuestra relación con el tiempo. Nos resistimos a la inquietud de nuestra experiencia del momento presente y deseamos estar en el futuro cuando nuestra tensión interna se resuelva. ¡Queremos que ese conductor lento delante de nosotros en el tráfico avancemos ya! Queremos que ese compañero de trabajo complete su tarea para que el proyecto estancado en el que han estado trabajando juntos pueda continuar, ¡pronto! Los pensamientos que tenemos sobre la situación no resuelta dominan nuestra conciencia y nos sentimos inquietos. ¿Pero qué pasaría si, la próxima vez, eligiera separarse de esta corriente de pensamientos sin fin? Porque aquí es donde reside nuestro control y poder sobre la impaciencia.

Encontrar paciencia es sinónimo de encontrar paz interior. Y esta pieza interior viene de una mente tranquila. No es tan difícil de hacer. La próxima vez que note que es impaciente, simplemente retire su atención de sus pensamientos y de su respiración. Enfócate en respirar profunda y rítmicamente dentro y fuera por un momento o dos. Notará que la mente, naturalmente, se calma, y ​​un sistema nervioso activado, naturalmente, comienza a asentarse. Al rastrear lentamente su inspiración y exhalación con su atención, una experiencia de quietud interna pronto comenzará a afianzarse. El futuro no tiene influencia aquí, porque ustedes se están haciendo presentes .

En este momento todavía presente, la conciencia es que, en lugar de resistir y desesperadamente necesitar una resolución a su situación, encuentra la aceptación de lo que es. Y es en esta aceptación que encuentras tu paciencia esquiva ¡TE ESPERANDO todo el tiempo!